ALICANTE. La Entidad de Conservación del Polígono Industrial Las Atalayas, en el que se asientan más de 200 empresas, da un paso más en su proyecto Atalayas Ciudad Empresarial 2025 con el objetivo de convertirse en Área Industrial Avanzada mediante el diseño de un plan de movilidad que aspira a redimensionar los desplazamientos asociados a la actividad del recinto. En concreto, el planteamiento trazado en colaboración con la Agencia Local de Desarrollo trata de fomentar el uso del transporte público y los medios alternativos al vehículo privado para los más de 7.000 trabajadores que acuden a diario al recinto empresarial. Con ello, se conseguiría evitar concentraciones de vehículos en horas punta y, además, reducir emisiones de dióxido de carbono.

La propuesta se divide en siete líneas estratégicas en las que se incluyen 25 medidas concretas cuya implementación depende, en parte, de la participación de la administración. Así, en primer término se aspira a potenciar el uso del transporte público mediante la mejora del servicio del servicio municipal de autobús, la adecuación de las infraestructuras de las paradas o la implantación de un sistema de transporte colectivo de empresas al área industrial. 

En principio, la mejora del servicio municipal de transporte en autobús ya está definida, con la implantación de un enlace que mejore la conexión entre la partida de Fontcalent, el centro penitenciario Alicante I y los polígonos industriales de Las Atalayas y Pla de la Vallonga. Eso sí, su puesta en marcha sigue pospuesta hasta el momento en el que se produzca la nueva licitación del servicio, que debe materializarse a lo largo de este ejercicio.

En segundo término, el plan de movilidad apuesta por la racionalización del uso del vehículo privado con iniciativas como la aplicación de ventajas en el estacionamiento a los vehículos compartidos, la mejora de la señalización de las plazas libres de aparcamiento o la elaboración de un estudio para la reorganización de los espacios de estacionamiento.

En tercer término, se incluye el fomento del vehículo eléctrico mediante la instalación de puntos de carga. De hecho, la entidad de conservación ya está manteniendo conversaciones con Iberdrola en ese sentido, según precisaron fuentes consultadas. Además, también se prevé potenciar la apuesta por los vehículos eléctricos en las flotas de las compañías asentadas en el polígono. 

LA ENTIDAD DE CONSERVACIÓN YA HA INICIADO CONTACTOS CON IBERDROLA PARA IMPLANTAR PUNTOS DE CARGA PARA VEHÍCULOS ELÉCTRICOS Y AGUARDA EL REFUERZO DEL SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO PREVISTO CON EL NUEVO CONCURSO DEL AUTOBÚS MUNICIPAL

En cuarto lugar, se incluye la promoción de medios de transporte alternativos como la bicicleta o los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), creando itinerarios y plazas de estacionamiento específicos. Como quinto eje, se plantea mejorar las condiciones de movilidad con iniciativas como la aplicación de flexibilidad horaria de los trabajadores o la implantación del teletrabajo. 

En sexto lugar, se prevé mejorar las infraestructuras viarias y el espacio urbano, lo que requiere de reformas en los accesos y el desarrollo de nuevos caminos e itinerarios peatonales. Y como séptimo eje, se plantea el seguimiento de los objetivos del propio plan, mediante la constitución de una mesa de movilidad y la implantación de servicios digitales para evaluar y controlar los desplazamientos generados.

La elaboración de este plan es uno de los requisitos establecidos en la Ley 14/2018 de 5 de junio de la Generalitat de Gestión, Modernización y Promoción de la Áreas Industriales de la Comunidad Valenciana para que el recinto pueda convertirse en Área Industrial Preferente, con la mejora de su servicios. En la consecución de ese objetivo, ya se han cubierto algunas etapas como la mejora de la señalética, la ampliación de zonas ajardinadas o el avance en la digitalización, mediante la puesta en marcha de acciones respaldadas por el propio Ayuntamiento. Entre ellas, por ejemplo, la implantación de un sistema de sensorización que aportará datos y parámetros medioambientales como la calidad del aire o el ruido, que permite monitorizar la movilidad, el alumbrado o la gestión de residuos a través de un sistema multiplataforma basado en el Internet de las Cosas (IoT).

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